Por: Luis Miguel Rosero – Practicante de Comunicación Audiovisual y Multimedios CCJCI
Otro año está llegando a su final. Y, con esto, vuelven a surgir esos sentimientos de nostalgia y esas ganas de echar un vistazo hacia los logros y grandes momentos del pasado, y las expectativas y sueños del futuro. Así mismo, resurgen ciertas tradiciones de fin de año a las que cada quien de alguna forma ya está acostumbrado.
Eso fue exactamente lo que pasó este 25 de noviembre en el último gran evento de la Cámara Colombo Japonesa de Industria y Comercio (CCJCI) para este 2022. Con el ánimo de dar un correcto cierre a sus actividades y hacer un recuento de todo lo acontecido este año y un poco lo que se tiene preparado para el futuro, como ya es costumbre, la CCJCI invitó a todos sus afiliados a ser parte de un espacio de networking y terminar con un delicioso almuerzo para el disfrute de todos.
El evento se realizó en el Club de Banqueros y Empresarios, en el pent-house del mismo edificio donde previamente se ubicaban las oficinas de la CCJCI. A las 11:00 de la mañana empezaron a reunirse los representantes de los afiliados a la Cámara y, mientras esperábamos a que llegaran todos (teniendo en cuenta que el tráfico de Bogotá puede ser truculento), los que iban llegando podían hablar entre ellos acompañados de porciones de sushi y algunos vasos de vino.
Ya con la gran mayoría presente, a las 11:30 a.m. se dio como tal inicio al evento. Lo primero en la agenda fue una presentación realizada por Leslie Benítez, la Asistente de Negocios Internacionales de la CCJCI. Inició con un breve recuento sobre lo que es la Cámara, su propósito, visión e historia. Recordemos que esta entidad viene desde 1988 apoyando y promoviendo las relaciones bilaterales entre Japón y Colombia.
Luego, se hizo una visita a los múltiples eventos realizados en el 2022, en un periodo postpandemia. Entre los más de 50 eventos y actividades que la CCJCI realizó para este año, de los más destacados estuvieron la “Feria de Prácticas Profesionales Japón – Colombia”, realizada en abril; el evento de “Exportar a Japón”, realizado a mediados de año en el mes de julio; las conferencias y charlas con invitados internacionales de “Viaje Global” junto a múltiples entidades y organizaciones; y también el torneo de golf realizado en septiembre. Y, al final de su presentación, Leslie compartió con todos los afiliados un pequeño vistazo de los eventos que ya se están coordinando desde la Cámara para el 2023. Estos se irán anunciando desde todas las redes de la CCJCI, por lo que no se les olvide seguirnos para estar al tanto de estas nuevas oportunidades que traeremos el siguiente año.
Una vez terminado ese breve recuento por parte de Leslie, se dio paso a la actividad principal del evento: el espacio de Networking. Para este se dieron dos preguntas al aire para que los afiliados presentes pudieran conversar y discutir. Si bien se tenían preestablecidos los grupos en los que se iba a realizar la dinámica del networking, a fin de cuentas, en el momento se dio libertad para que cada uno pudiese hablar con quién le interesase. De esa forma, se formaron varios grupos a lo largo de la actividad de una forma más orgánica.
Las dos preguntas motoras para la activad fueron las siguientes:
¿En qué sectores/actividades cree usted que la Cámara Colombo Japonesa puede tener más presencia?
¿Cómo usted implementa las diferentes filosofías japonesas en su vida diaria laboral y personal?
Después, se dispuso un buen tiempo para que entre los distintos grupos que se formaron hablaran sobre sus opiniones frente a las dos preguntas. Entre las serias discusiones sobre el tema no faltaron las risas ocasionales y, como no, un poco más de sushi y bebida a elección para quienes gustasen. Ya para cerrar la actividad, se les pidió a todos los invitados que formaran una media luna y compartieran lo que habían logrado conversar dentro de sus grupos.
Sobre la primera pregunta, algunas de las respuestas que los participantes compartieron iban dirigidas a que, con sus grupos, se dieron cuenta que la Cámara Colombo Japonesa debía propiciar aun más los vínculos entre las dos naciones con eventos como ese. Remarcando que, incluso en ese espacio de tiempo de discusión, en sus grupos se habían logrado crear o estrechar varios lazos. También una respuesta dada por un grupo iba dirigida hacia la importancia de involucrarse en el sector de la tecnología con Japón desde Colombia.
Sobre la segunda pregunta hubo varias respuestas sobre lo beneficioso que pueden ser ciertos aspectos muy marcados de la cultura japonesa tanto para la vida laboral como para la vida personal. Entre estos, un comentario que llamó la atención fue el de un participante que mencionó el Kakotora. Esta es una técnica o filosofía de trabajo japonés que resalta la importancia de documentar y llevar un correcto registro de los errores que se presenten para no volverlos a cometer. Aparte de esta intervención, otra que resultó bastante especial fue la de un grupo en el que invirtieron la pregunta para los japoneses para preguntarles ellos qué recuperaban de la forma de vida y de trabajo en Colombia para sus vidas. A raíz de esto, los japoneses destacaron la mayor flexibilidad que hay en los ambientes laborales en Colombia como un aspecto positivo, aprendiendo que hay veces en que es mejor tomarse una pausa en el trabajo si las condiciones lo requieren (por ejemplo, si hay una protesta y es mejor irse temprano a casa).
Una vez concluido el espacio de networking, todos se dispusieron para la última parte de la jornada: el almuerzo. Ya con las mesas listas y todo el mundo sentado, el Embajador de Japón en Colombia, Takasugi Masahiro, dio unas palabras en las que celebraba un año más de trabajo conjunto, felicitando al director de la Cámara y también reconociendo el aumento en las exportaciones y relaciones económicas entre Japón y Colombia, y terminando con buenos deseos y altas expectativas que se tienen desde la embajada. Después, el Doctor Santiago Pardo, Ex Embajador de Colombia en Japón y, como no podía faltar, Óscar Romero, el director de la CCJCI, dieron unas breves palabras.
Todos pudieron disfrutar tranquilamente del delicioso almuerzo que la Cámara tenía preparado y de una de dos opciones de postres nacionales que se ofrecieron durante el almuerzo: helado de feijoa con dulce de tomate de árbol o merengón. Mientras comían, los invitados charlaron un poco más entre ellos y se escucharon varias risas aquí y allá. Al final, todos salieron satisfechos. Así se dio cierre a este maravilloso año en la Cámara Colombo Japonesa, pero todavía queda mucho por venir. ¡No se lo pierdan!
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